Las Emociones

«Las emociones cambian la forma en que vemos el mundo y cómo interpretamos las acciones de los demás.»

Estas funcionan como una especie de termómetro que podemos utilizar para detectar cuándo estamos proyectando e incluso cuando otros proyectan en nosotros.

Al estar conscientes de esto, podemos detenernos ante una situación que nos produzca una emoción determinada y saber que eso que sentimos tiene mucho más que ver con nosotros que con la situación en sí.

Culturalmente estamos acostumbrados a percibir las emociones como positivas o negativas, sin embargo, desde un punto de vista biológico, estas son la manera natural en la que los seres humanos reaccionamos a lo que ocurre a nuestro alrededor, no son ni buenas ni malas, son neutras y cada una cumple una función específica tanto biológica como socialmente.

Comprender esto forma parte fundamental del proceso para aprender a gestionarlas adecuadamente y -como lo mencioné anteriormente- nos ayuda a conocernos mejor a nosotr@s mism@s y a resolver con mayor facilidad -e incluso evitar- los conflictos que se nos presentan tanto interna como externamente.

Según Paul Ekman, las emociones básicas son: alegría, tristeza, ira, miedo y asco (te suenan a alguna película animada 😉)

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